22.11.10



No sabía.
Las sombras son nuestro ángulo perfecto.
Eso dijeron.
Ángulos perfectos oscuros, pero siempre
habría deseado una sombra blanca.
Pero ni siquiera en blanco la sombra es blanca.
Sólo puedo pintarla. Y sólo podré mirar la
pintura. O sólo podré mirar una foto de
una sombra blanca. O sólo tendré que 
imaginarla otra vez.
Quizás querían sombras negras.
No se quejaron y yo no insistí.
Pero su sombra perfecta, trucada,
deslió sus emociones. 
¡Eres tú! ¿lo ves?
Eso eres tu.

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