mi conversación fantástica________________mi risa profunda

                         

Las palabras que se repiten sin cesar acaban haciendo mella. Puedo inventar cosas extrañas, quizás algo locas, pero lo hago desde la más absoluta cordura. Pero si su contrario, es decir, la locura, se repite sin cesar, acabará haciendo mella. No habrá entonces cosas extrañas.
Comencé a imaginar a mi fiel compañero, que resulta ser mi más fiel compañero, "el imaginado". Tenía muchas cosas que decirle, pero el momento resultaba cada vez más cómico. Es decir, mis anhelos, mis deseos comenzaban a resultar lo suficientemente cómicos como para acabar sin palabras y enlazar una carcajada con otra. Mi conversación fantástica, mi risa profunda estaban calando demasiado hondo, y la consciencia de ésto era insoportable. Consciencia del engaño, de éste gran artificio mental. La consciencia de estar imaginándose continuamente resulta verdaderamente dura.
Las risas son llantos, cantos de liberación, cantos ansiosos de no ser imaginados.